Hoy AIB nos trae un Tip de la semana interesante a propósito de como manejarnos en una planta de alimentos frente al virus H1N1. Básicamente la recomendación es manejarla igual que los haríamos en el caso de una infección respiratoria
Una pregunta que nos están realizando constantemente las plantas de alimentos es:
¿Necesitamos hacer algo especial con respecto a la influenza porcina o H1N1?
Al momento de la publicación de este artículo no tenemos ninguna vinculación con respecto a la transferencia de este virus en algún punto de la cadena alimentaria.
Los productores de cerdos están librando una dura batalla para convencer a los consumidores que la ingesta de cerdo no presenta ningún riesgo de infección hacia los humanos. El centro para control de enfermedades de los Estados Unidos CDC soporta este punto en el link (http://cdc.gov/h1n1flu/). El principal riesgo es la transmisión de la enfermedad de una persona enferma a una sana.
¿Pero existe algo que podamos hacer adicional a los programas que tenemos en planta para la prevención de enfermedades?
El virus H1N1 causa una enfermedad respiratoria con tos y moqueo lo que causa que la enfermedad se transfiera de persona a persona.
Los mecanismos de contagio son: Mediante respiración de aire contaminado con el virus o al tocarse los ojos, nariz o boca luego de que las manos entraron en contacto con una superficie contaminada y estas no fueron lavadas. Con esto dicho en la planta debemos manejar este caso como lo manejaríamos cualquier otra enfermedad respiratoria.
Entonces las medidas son: Lavado y desinfectado de manos frecuente para poder interrumpir uno de los mecanismos de transferencia del virus entre personas. Adicionalmente, debemos manejar de manera efectiva nuestro programa que previene que personas enfermas que estén tosiendo o moqueando trabajen en áreas en las que el producto esté expuesto. Tal como lo haríamos con cualquier caso de una enfermedad respiratoria infecto – contagiosa.
Los programas para manejar estos problemas de enfermedades para proteger los productos y los empleados deben estar implementadas en todas las plantas de alimentos. Recordatorios para que los empleados tomen mayor atención a estas precauciones ayudarán a reducir las preocupaciones.