Hace unos días fui a visitar a una amiga que estaba enferma, me comentaba que el medico había sugerido que podría ser que tuviera una resistencia al antibiótico que le estaban aplicando. ¿Cómo puede ser eso posible? Me preguntaba ella. Procedí a explicarle, que aunque no era la única causa, una de las posibles era que muchos alimentos tenían residuos de antibióticos y que los consumíamos sin ni siquiera saberlo, al consumir con regularidad alimentos con antibióticos nuestro cuerpo creaba una resistencia a los antibióticos y luego cuando nos enfermábamos estos no tenían el efecto esperado.
En Estados Unidos, Europa y muchos países más, las leyes concernientes a regulaciones relativas a contaminantes químicos e inocuidad en general están muy definidas. Podemos decir que uno de los aciertos del presidente Obama fue revisar la ley de alimentos de los Estados Unidos (FSMA) para que fuera mas preventiva que reactiva, pero lamentablemente en nuestros países no son tan estrictas como quisiéramos, y cuando me encuentro con casos como el de mi amiga entonces me preocupo.
Buscando entre algunos documentos encontré un escrito de OMS en el cual hablaba de la responsabilidad de los gobiernos en cuando a inocuidad de alimentos. Hoy vuelvo a pensar que Republica de Dominicana sigue siendo uno de los países en los cuales aún no tenemos aprobada una Ley de Inocuidad de Alimentos. Nuestros políticos quieren hacer muchas campañas, se están matando por alcanzar puestos políticos pero las prioridades que a nuestros ojos serían obvias o evidentes no avanzan.
Tal vez ahora que tendremos una legislatura renovada sea el momento de que finalmente tengamos una LEY DE INOCUIDAD DE ALIMENTOS. Vamos a ver cual será el legislador que se gane mi respeto logrando que en los próximos cuatro año nos pongamos a la altura de los países desarrollados en materia de inocuidad.
Inocuidad de los alimentos (OMS)
Nota descriptiva N°399 Noviembre de 2015
Los alimentos insalubres plantean amenazas para la salud a escala mundial y ponen en peligro la vida de todos: los lactantes, los niños pequeños, las embarazadas, las personas mayores y las personas con enfermedades subyacentes son particularmente vulnerables.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos afectan a millones de personas al año, en su mayoría niños, en particular en los países en desarrollo. Los alimentos insalubres generan un círculo vicioso de diarrea y malnutrición que compromete el estado nutricional de los más vulnerables. Cuando el suministro de alimentos es inseguro, las personas tienden a adoptar dietas menos sanas y a consumir más “alimentos insalubres” que contienen sustancias químicas, microbios y otros peligros que ponen en riesgo la salud.
Dada la función central que desempeñan en la elaboración de políticas y marcos reglamentarios, los gobiernos deben elevar la inocuidad de los alimentos al rango de prioridad de salud pública, estableciendo y aplicando sistemas eficaces en materia de inocuidad de los alimentos que permitan asegurar que los productores y proveedores de productos alimenticios a lo largo de toda la cadena alimentaria actúen de forma responsable y suministren alimentos inocuos a los consumidores.
La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquiera de las etapas del proceso de fabricación o de distribución, aunque la responsabilidad recae principalmente en el productor. Sin embargo, una buena parte de las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas por alimentos que han sido preparados o manipulados de forma incorrecta en el hogar, en establecimientos que sirven comida o en los mercados. No todos los manipuladores y consumidores de alimentos entienden la importancia de adoptar prácticas higiénicas básicas al comprar, vender y preparar alimentos para proteger su salud y la de la población en general.
Todos podemos contribuir a garantizar que los alimentos sean seguros. He aquí algunos ejemplos de medidas eficaces que podrían adoptarse:
Los responsables de la formulación de políticas pueden:
- Crear y mantener sistemas e infraestructuras adecuados (por ejemplo, laboratorios) para gestionar y hacer frente a los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, en particular durante las emergencias;
- Fomentar la colaboración entre sectores como la salud pública, la salud animal, la agricultura y otros, con el fin de mejorar la comunicación y la actuación común;
- Integrar la inocuidad de los alimentos en las políticas y programas más generales relativos a la alimentación (por ejemplo, la seguridad en materia de alimentación y nutrición);
- Pensar en términos globales y actuar a escala local a fin de garantizar que los alimentos producidos localmente sean inocuos a nivel internacional.
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